jueves, 12 de abril de 2012

Amor, dolor, miedo y soledad

Sentada frente a un atardecer comenzaron a azotarme los recuerdos y, entre la bruma espesa de una canción, la melancolía y el dolor se fusionaron en una lágrima que acarició mis rostro como queriendo consolarme. Es tan difícil deshacerme de ti. Todo a mi alrededor se empeña en traerte a mi mente. Aún no comprendo como es que todo se destruyó tan abruptamente. De pronto me siento estúpida, ilusa, por haber soñado poder ser tu mujer. Te amé, siempre, desde el primer instante... aún hoy lo hago. Te adoro dolorosamente. Te extraño tristemente. A veces quisiera tenerte cerca tan sólo para que sepas como se siente. Pero tantas otras tan solo añoro que me abraces fuerte. Quiero correr sin detenerme hasta olvidar todo, hasta borrarte de mi. Es tan imposible. Siguen cayendo lágrimas heladas. Suena una canción, no distingo cual. ¿Pensarás en mi?. La noche comienza a envolverme. Tengo frío. No se que hacer, no se donde ir. Tengo miedo. Tiemblo. Estoy tan sola y hay tanta gente a mi alrededor. Siento más miedo aún. Quiero vaciar mi mente, sanar mi alma, desechar mi corazón. Estoy inquieta, desesperada. Me recuesto mirando el cielo deseando perderme en la nada de esa inmensidad. Salíte de mi mente, por favor. Apiadate de mi dolor. Abrazame en la distancia. Miedo, miedo, siento tanto miedo. Ya nada te importa, dejarme en el camino no te interesa. Me da miedo  pararme y emprender de nuevo el camino en soledad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario