¿Dónde está mi amigo adorado?

La duda me carcome la cabeza con una pregunta que no me atrevo a formular porque la respuesta me aterra. Podría entender muchas cosas pero jamás podría entender que se finja un cariño tan grande. ¿Era o no era real?, ¿existe aún?, ¿lo querés conservar?. El pasado entra a revolver el presente y todo se torna caótico. Sólo me pregunto si el cariño se ha desvanecido de pronto o si se mantiene tan fuerte como yo lo visualizaba. Depende de vos. Seguís sosteniendo mi mano o la soltás...

Quisiera escribir infinitamente. Escupir uno a uno mis sentimientos. No me sale.

Siento que viví una gran mentira en la que entregué mi corazón.

Me duele mucho el alma.

¿Qué es lo que me falta?

Ya casi no me quedan cartas.

¿Qué puedo hacer?

Destino

Puede que llegue a llorar miles de lágrimas, no lo sé, pero nunca me arrepentiré de aquella tarde de Diciembre. No reniego del destino pero el libre albedrío existe y nada puedo hacer contra el ciego que confunde el camino. Me siento en el escalón de la vida a esperar por un amor que no ve que ahí estoy. Amo con las fuerzas del corazón porque por ti hoy estoy de pie. Ojalá pudiera hacer lo mismo por vos.

Destino, destino, destino...

Maravilloso todo. Las charlas, el pelotudeo, los silencios, los mimos, el sexo. Todo, todo. TODO. Felicidad.

Tan sólo que con esa anécdota recordé mi exclusión de tu entorno. Dolió.