sábado, 15 de septiembre de 2012

Acércate

Una suave y cálida brisa primaveral baila entre los rayos del sol y roza mi piel como en una caricia. Voy caminando por las calles de esta ciudad sonriendo, perdida, pensando. Y entre esos pensamientos de pronto surges tú. Detengo mis pasos por un momento y cierro los ojos. El calor del sol, la suavidad del viento, te imagino. Pienso entonces con vehemencia que quisiera tenerte a mi lado. Abro los ojos y sigo camino. Acércate, no hay lugar para el miedo. Acércate a mi.