jueves, 11 de octubre de 2012

Libre albedrío y destino

¿Existe el destino?, ¿casualidad?, ¿causalidad?. Caminando por la calle se inició en mi cabeza un debate al respecto. Concluí en la existencia de un destino guiado por el libre albedrío. ¿De qué estoy hablando?. Paso a explicarlo...

El destino es el encargado de hacer los bocetos de nuestra vida. Nos traza una guía, nos coloca en determinada posición, nos cruza con alguna persona. Es quien se encarga de regalarnos oportunidades, opciones. Claro que la vida es un dibujo extenso y por lo tanto el destino está en constante actividad. Planteados los bosquejos es tiempo de pasar en limpio las líneas y hacer las últimas correcciones. Quien se encarga de esto no es ni más ni menos que el libre albedrío. Son nuestras acciones las que determinan finalmente si esos bocetos se cumplen tal cual están y si se los aprovecha para sacarles fruto y ser parte de nuevos bosquejos. 
Compararía esto con los conocidos libros de la colección "Elige tu propia aventura". El destino nos sitúa en un contexto y nos da opciones para avanzar en la historia, y somos nosotros, con nuestro libre albedrío, los que decidimos que pasos seguir. Si no elegimos la opción ni damos vuelta la página, nos quedamos estancados sin hacer nada, esperando tan sólo que las hojas se volteen solas, que las cosas sucedan como por arte de magia y dejando así pasar de largo muchas chances.
Cierto es que, a veces, esas oportunidades perdidas se nos vuelven a cruzar por obra del destino, pero es raro que suceda así que usemos el libre albedrío a consciencia y pongamos en ACCIÓN nuestro destino.