Yo estaba completamente enamorada de vos, pero decidiste cambiar ese amor por la vida que llevás hoy. Por lo que sé, bastante bien te ha ido (y me alegra, no me malinterpretes) y nunca te has arrepentido; pero en cambio tu decisión dejó en mí un vacío profundo, dolor y herida, incertidumbre y dudas, un amor intentando morir, noches vacías colmadas de lágrimas...
El tiempo corre y no puedo seguirle el paso distraída mirando por sobre mi hombro. Intento comprender una y otra y otra vez. Sentía que teníamos en nuestro poder un gran amor. Un gran amor que, a mi parecer, no tenía sentido perder. Un futuro. Una familia.
Aquel encuentro aleatorio, pero jamás casual, nos puso frente a frente aquella vez. Aún hoy suelo preguntarme si nuestros caminos volverán a cruzarse para concretar lo que quedó truncado...
Reconstruir u olvidar. No quiero enterrar todo esto simulando su inexistencia para que un día estalle con la fuerza de un volcán. Reconstruir u olvidar.
Escribo lo que jamás leerás...
