Soledad

Qué es lo que sucede, por qué la soledad me pesa tanto. Es una fuerte opresión en el pecho que me ahoga y son mil lágrimas brotando por mis ojos con dolor, con agonía. Perdí la cuenta de todas las noches que soñé con tu sincera compañía y por las que a cambio obtuve unas pocas horas de fuga del mundo real. Y cuántas noches soñé que regresarías a mí como aquel día en el que me diste la bienvenida a tu vida. ¿Sos vos o sos vos? Quizás no sea ninguno, o quizás sean mi nostalgia y mi melancolía. Sólo se que me pesa y que eso me empuja a sincerarme como inmolándome, arriesgándome a oir lo que no quiero, obligándome a oír más mentiras endulzando mis oídos para embarcarme de nuevo en el naufragio de un amor que no tiene alas. Ya no se si nunca las tuvo o si es que no te cansás de cortárselas.

Quizás nos engañamos todos y nos pintamos cuadritos de colores soñando lo que podría ser y que en vez de ir a hacia ello nos sentamos a llorarlo con desconsuelo. Tomamos caminos equivocados, tropezamos con las mismas piedras, nos lastimamos. Somos grandes sadomasoquistas, pero en vez de reconocer que nos es más fácil la tristeza que la felicidad, nos engañamos soñando con lo que no nos atrevemos a alcanzar.

Miles de veces me pregunto qué es lo que me duele, ¿lo que dejó de ser?, ¿lo que pudiera haber sido?, ¿lo que nunca será?; pero esas preguntas no tienen sentido porque lo que fue, fue; lo que pudiera haber sido no existe y a lo que nunca será no se lo conoce. Las cosas son lo que son, hoy, ahora. Mirar para atrás o mirar hacia delante nos trae una amargura infinita que se desata incontenible como los fuertes vientos de un huracán, arrasando nuestra entereza, quebrando nuestras barreras, sumiéndonos en un charco de miseria insoslayable.

Y entre todo esto vuelvo a preguntarme, ¿qué es lo que sucede?, ¿por qué la soledad me pesa tanto?. Esta noche la oscuridad me absorbe y en el tiempo se vuelve eterna.