Hay cosas en la vida que resultan ser perfectamente naturales a tal punto que pasan desapercibidas. Es así que la rutina, los clichés, lo estructurado, nos condicionan. Cosas de mentalidad cuadrada. ¿Qué pasa cuando nos toca enfrentarnos a eso para volver a nuestros instintos naturales? Es realmente difícil. Toca enfrentarse a si mismo para desenmarañar todas las ideas erróneas sembradas en uno.
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