domingo, 11 de marzo de 2012

Ardiendo

Dejé caer mi corazón y mientras caía lo reclamaste. Estaba oscuro y yo estaba acabada hasta que BESASTE MIS LABIOS [EN AQUELLA ESQUINA] Y ME SALVASTE. Mis manos eran fuertes pero mis rodillas estaban demasiado débiles como para estar en tus brazos sin caer a tus pies. Pero había un lado tuyo del que nunca supe y todas las cosas que decías nunca fueron ciertas. El juego que jugás siempre lo vas a ganar. Siempre… 
Pero le prendí fuego a la lluvia y la miré caer hasta tocar tu rostro. Se quemó mientras lloraba porque la oí gritar tu nombre. 
Estando recostada contigo, podría quedarme allí, cerrando mis ojos, sintiéndote ahí por siempre. Tú y yo juntos, nada es mejor. Pero había un lado tuyo del que nunca supe y todas las cosas que decías nunca fueron ciertas. El juego que jugás siempre lo vas a ganar. Siempre… 
Le prendí fuego a la lluvia y nos arrojé a las llamas. Sentí morir algo porque supe que esa era la última vez. 
A veces me despierto por el sonido de una puerta y te escucho llamando, debo estar esperándote. Incluso siendo que ya hemos terminado no puedo salvarme a mi misma por buscarte. 
Déjala arder. 

Depende de vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario